Como bien hemos observado en la última clase de psicología,
hay tres tipos de memoria:
·
Memoria sensorial
·
Memoria a corto plazo
·
Memoria a largo plazo
En esta entrada de nuestro blog, hablaremos de la memoria a
largo plazo y las clases de este tipo de memoria que existen.
La memoria a largo plazo asimila el mundo que conocemos,
nuestra realidad. Entre otras cosas es la encargada de almacenar nuestros
recuerdos biográficos, el lenguaje que empleamos para comunicarnos y nuestra
realidad social y cultural. La información que almacene será semántica si se trata
de lenguaje o visual si se almacenan imágenes. La capacidad de esta memoria es
ilimitada, pero no quiere decir que al serlo se pueda recuperar todo lo que se
ha tratado de guardar. Un simil sería el de una gran biblioteca en la que un
libro descolocado se considera como un libro perdido al que jamás se podrá
acceder. La duración de esta memoria variará entre minutos, meses o años, es
decir, es invariable.
Esta memoria es la base del conocimiento y del aprendizaje humano
y su estabilidad en el cerebro a lo largo del tiempo. Habrá 3 tipos de memoria
a largo plazo:
v Memoria declarativa y procedimental.
La memoria declarativa almacenará los acontecimientos y
hechos que te suceden, siendo la encargada de recordar una cara familiar, por
ejemplo.
La procedimental será la encargada de ayudarte a recordar
los procesos que has aprendido a hacer, como montar en bici o como hacer una
paella.
v
La memoria episódica y semántica.
Por un lado la memoria episódica o “autobiográfica” será la
que nos permita recordar cosas de nuestra vida como puede ser la fecha de tu
cumpleaños o el aniversario con tu pareja.
Por otro, la semántica será la encargada de recordar el
lenguaje que hablamos, la cultura a la que pertenecemos, es decir, el mundo sin
las circunstancias personales que vivías mientras las aprendiste. Esto permite
que la memoria semántica sea común en gran parte de todos los seres humanos de
una misma cultura
v
Memoria explícita e implícita.
Anteriormente la memoria se conocía como consciencia.
Actualmente sabemos que a veces aprendemos términos o acciones sin darnos
cuenta. La memoria explícita será por tanto la memoria que tenga una intención
de aprender algo y la implícita la que te permita conocer algo sin ser
consciente.