lunes, 16 de mayo de 2016

La homeopatía y sus medicamentos

http://www.enfemenino.com/videos-adelgazar-deporte/homeopatia-definicion-usos-formatos-video-n201459.html


La homeopatía es un tipo de medicina no alternativa, si no complementaria a la medicina tradicional, basada en medicamentos naturales cuyo fin es curar aquello que te ha causado la enfermedad, y no solo la enfermedad en sí misma. De este modo, se trata el problema desde la raíz y se soluciona de la forma más profunda. 
A parte de tratamientos médicos, ofrece terapia psicológica, ya que una de las bases de la homeopatía reside en la importancia en la relación entre el paciente y el profesional.

Los medicamentos homeopáticos se encuentran en diferentes formas, perfectas para cualquier tipo de necesidad y aptas para todos los gustos. El formato que Boiron ha diseñado es práctico y fácil de usar. Con un recipiente con forma de tubo, se trata de pequeñas bolas de sabor dulce que se deshacen en la boca. 

Sin embargo, los tratamientos de homeopatía también se pueden encontrar en formatos convencionales.

Existen muchos estudios a cerca de esta variante médica aunque sin conclusión clara. Por un lado, los más escépticos aseguran que se trata de medicamentos placebo, mientras los más esotéricos defienden la creencia de su efectividad.

Publicidad, miedo y defensa perceptual

En muchas ocasiones la publicidad tiene que servirse del miedo para que ciertas personas se conciencien de verdad de que hay algunas cosas que no hacen ningún tipo de bien a su vida. Los anuncios más destacados sobre estos temas son las drogas y aquellos que están relacionados con la conducción.

Muchos publicitarios pueden llegar a pensar que cuanto más desagradable y cuanto más miedo dé la campaña, más efecto tendrá. Esto no es así. El concepto del miedo en la publicidad no es un error, pero no se debe usar de cualquier manera.

En primer lugar debemos tener en cuenta la defensa perceptual, que para los que no lo sepan, es la tendencia que tienen ciertas personas a no dirigir o rechazar la atención de aquellos estímulos que te generan estados no deseables. Si realizamos un spot en el cual los estímulos que recibimos al principio son desagradables y desviamos nuestra atención, no llegaremos a recibir el mensaje, ya que será posterior a estos estímulos. Esto supone un problema para los publicitarios, ya que pueden crear un mensaje muy bueno pero si el público objetivo no está prestando atención, da igual que sea bueno o malo porque no tendrá ningún tipo de efecto.

¿Hay solución para este problema? La respuesta es sí. ¿Cómo? Muy sencillo, solo hay que poner el mensaje que queremos transmitir al principio del spot, y de este modo evitaremos la defensa perceptual.

No sólo basta con esto. Si el anuncio no dice cómo solucionar el problema, no tendrá efecto alguno sobre el target. Es más, esa solución tiene que ser alcanzable y posible de realizar.

Nuestra mente se asusta y persuade mucho más con una perdida que con un beneficio. Por lo tanto, si aplicamos el miedo del modo que hemos explicado, tendrá el efecto que buscamos.


viernes, 6 de mayo de 2016

Teoría sobre la memoria

Como bien hemos observado en la última clase de psicología, hay tres tipos de memoria:
·         Memoria sensorial
·         Memoria a corto plazo
·         Memoria a largo plazo

En esta entrada de nuestro blog, hablaremos de la memoria a largo plazo y las clases de este tipo de memoria que existen.
La memoria a largo plazo asimila el mundo que conocemos, nuestra realidad. Entre otras cosas es la encargada de almacenar nuestros recuerdos biográficos, el lenguaje que empleamos para comunicarnos y nuestra realidad social y cultural. La información que almacene será semántica si se trata de lenguaje o visual si se almacenan imágenes. La capacidad de esta memoria es ilimitada, pero no quiere decir que al serlo se pueda recuperar todo lo que se ha tratado de guardar. Un simil sería el de una gran biblioteca en la que un libro descolocado se considera como un libro perdido al que jamás se podrá acceder. La duración de esta memoria variará entre minutos, meses o años, es decir, es invariable.
Esta memoria es la base del conocimiento y del aprendizaje humano y su estabilidad en el cerebro a lo largo del tiempo. Habrá 3 tipos de memoria a largo plazo:
v  Memoria declarativa y procedimental.
La memoria declarativa almacenará los acontecimientos y hechos que te suceden, siendo la encargada de recordar una cara familiar, por ejemplo.
La procedimental será la encargada de ayudarte a recordar los procesos que has aprendido a hacer, como montar en bici o como hacer una paella.
v  La memoria episódica y semántica.
Por un lado la memoria episódica o “autobiográfica” será la que nos permita recordar cosas de nuestra vida como puede ser la fecha de tu cumpleaños o el aniversario con tu pareja.
Por otro, la semántica será la encargada de recordar el lenguaje que hablamos, la cultura a la que pertenecemos, es decir, el mundo sin las circunstancias personales que vivías mientras las aprendiste. Esto permite que la memoria semántica sea común en gran parte de todos los seres humanos de una misma cultura
v  Memoria explícita e implícita.

Anteriormente la memoria se conocía como consciencia. Actualmente sabemos que a veces aprendemos términos o acciones sin darnos cuenta. La memoria explícita será por tanto la memoria que tenga una intención de aprender algo y la implícita la que te permita conocer algo sin ser consciente.

La verdad sobre las emociones negativas


La teoría más reciente es que existen 4 tipos de emociones básicas que han evolucionado hacia el resto de sentimientos más complejos. Estas emociones son enfado, miedo, alegría y tristeza.
Existen algunas situaciones a las que nunca podrás acostumbrarte. Si todo te va mal, difícilmente podrás dejar atrás la sensación de miedo o ansiedad. Sin embargo, las emociones positivas suelen desaparecer a lo largo del tiempo. No importa cuánto dinero te toque en la lotería o cuán enamorado estés: las emociones positivas como el placer siempre terminan disminuyendo.
De hecho, en un estudio se determinó que la emoción que dura más es la tristeza. En concreto, dura hasta 4 veces más que la alegría.
En base a este panorama parece realmente necesario poder gestionar la intensidad de tus emociones para no sufrir tanto. A continuación encontrarás una lista de las técnicas que no han demostrado ninguna eficacia y las que sí.
·       Cosas que NO funcionan:

1. Intentar no pensar en lo que te preocupa

2. Relajarte y respirar hondo…

3. Liberar la tensión por otras vías

4. Presionarte para tener pensamientos positivos 

v Cosas que SI funcionan:

1. Intenta recordar tus virtudes y éxitos

2. Distrae tu atención hacia un asunto concreto

3. Piensa en tu futuro más inmediato

4. Medita habitualmente

5. Date permiso para preocuparte más tarde

6. Piensa en lo peor que te puede pasar

7. Escribe un diario de tus emociones

8. Tómate un respiro (y un refresco) para recuperar el autocontrol

9. Cuando todo falle, busca un espejo

10. Lo más importante: encuentra el motivo de tus emociones



¿La conclusión?

Si quieres aprender realmente cómo controlar tus emociones debes saber que no hay una solución única. Encontrar la estrategia más adecuada para regular los sentimientos negativos así cómo entender su origen para tratar la causa es la única forma de evitar que tomen el control de nuestra mente.