Pupilometría

La pupilometría es una prueba diagnóstica basada en el estudio del movimiento de las pupilas (si se dilatan o se contraen), con el fin de reconocer gustos o preferencias.

En el campo del amor, esta técnica puede resultar muy útil. Cuando las pupilas se dilatan quiere decir que hay un mayor interés en la persona que estás mirando, y por lo tanto, se puede predecir que tienes preferencias hacia esa persona.

Las pupilas indican lo que está pasando por nuestras mentes. De este modo, se pueden hacer unas aproximaciones aplicables a las relaciones sociales o amorosas:

1. Si nos cuesta responder o no. Cuanto más tiene que trabajar el cerebro para responder, las pupilas se dilatan más.

2. Si me interesa o no lo que escucho.

3. Si nos excitamos o no.

4. Si experimentamos dolor o no. Si experimentamos dolor emocional, las pupilas se dilatan.

CÓMO CONSEGUIR BESAR A LA PERSONA QUE TE GUSTA

Hay que seguir varios pasos  para conseguir que una persona que te atrae, sienta esa misma atracción por ti.

Lo primero de todo, es llegar y que se note tu presencia. No digo que haya que hacer el tonto o ponerse a llamar la atención, hay que hacer que cuando esa persona que nos atrae entre donde estamos nosotros, se dé cuenta de que estamos presentes. De este modo ya conseguimos los primeros contactos visuales.

Mirar a la otra persona de una forma cordial, no significa mirar como un baboso, esto puede provocar un rechazo inmediato en la persona. A nadie le gusta una persona que está detrás de nosotros todo el tiempo, nos cansa. Está bien que la otra persona se dé cuenta que le estas mirando, pero no por mucho tiempo. Se puede sentir acosado o acosada. Cuando se dé cuenta de que le has visto, deja un poco de tiempo, acércate y háblala.

Cuando te acerques, si estas completamente convencido de que tienes un buen comentario que decirlo, dilo. Insisto, si no estamos completamente convencidos de que es un buen comentario, lo mejor es decir un simple “Hola, me llamo…”. Si dices una tontería muy grande puede que lo hayas perdido todo. A la vez que te presentas a esa persona es muy importante hacer caso a la amiga o el amiga con la que este. El motivo de saludar también a los amigos es porque si les caes mal, estos hablaran mal de ti, y le va a importar más lo que le diga una persona en la cual tenga confianza que un desconocido. Si conseguimos caer bien a esas personas de confianza, serán ellos solos los que animaran a la persona a permitir a que pase algo con la otra persona.

El siguiente paso es conseguir estar a solas. Una vez hayas conseguido apartar de su grupo a la persona en la que estamos interesados, es muy importante hablar mucho de ella o él y muy poco de nosotros mismos. La persona con la que queremos ligar no tiene ningún interés en nuestros problemas y en nuestra vida, no te conoce de nada. De este modo conseguiremos ganarnos su confianza, ya que nos estamos interesando más en su vida que en la nuestra. Algo que aburre mucho es quejarse por absolutamente todo, hay que ser positivo en todo momento.

Mientras se habla es muy importante mantener los seis pasos que se utilizan para conseguir esa confianza. Es decir, sonreír, mirar a los ojos, mover los brazos, tener las palmas de las manos descubiertas, afirmar con la cabeza o imitar sus movimientos corporales.

Hay que ser pacientes porque si nos lanzamos muy rápido podemos asustar a la otra persona, y perder todo lo que habíamos conseguido anteriormente.

Ya ha llegado el momento, hay que intentar besar al chico o a la chica que nos atrae, pero antes hay que acercarse un poco. Este acercamiento lo conseguiremos con una serie de gestos, como por ejemplo mirar a los ojos y empezar a alternar la dirección de esta entre los ojos y la boca, de este modo la otra persona sabrá que quieres algo, y entra en situación. Si la persona ha aguantado hasta este momento, seguramente lo que suceda es que también empiece a mirarnos a los ojos y a la boca alternamente, lo que significa que quiere besarnos.

Llegados a este momento la mayoría de las personas lo que hacen es intentar besar a la otra persona, lo cual es un error, puede que seamos aceptados o no. Tenemos que seguir haciendo cosas para afianzar el ser aceptado. En este caso, debemos tener algún gesto de cariño como cogerle de la mano, acariciarle la cara o el pelo, o hacerle cosquillas por la espalda. De este modo, no se sentirá utilizada y no le daremos pie a que piense que solo vamos a lo que vamos. Se sentirá querida gracias a estos gestos de cariño.

¡Lo tienes hecho, juegas sobre seguro, lánzate y dale un beso!